"Los circuitos integrados fotónicos equivalen a los electrónicos,
sólo que la transmisión y procesado de la información se hace en el
dominio óptico, a través de la luz láser", explica Pascual Muñoz,
profesor de la Universitat Politècnica de València (UPV) y uno de los
fundadores de VLC Photonics. Esta empresa valenciana, ha realizado varios desarrollos para clientes internacionales
en campos como las telecomunicaciones o el sensado con fibra óptica.
Los circuitos integrados ópticos permiten miniaturizar las aplicaciones
que usan la luz láser para procesar y transmitir información. Imagen:
VLC Photonics.
En
la actualidad múltiples sectores industriales se benefician de estas
tecnologías fotónicas integradas. Desde las telecomunicaciones de banda
ancha usando fibra óptica, hasta la tomografía óptica coherente para
diagnósticos médicos, por ejemplo. En el sector aeronáutico o el de la
energía eólica, tienen aplicación en el radar láser (también conocido
como lidar), mientras que en otros sectores como el
ferroviario, energético (gas, petróleo) o químico se usan en sistemas de
sensores con fibra óptica.
Esta tecnología permite alcanzar
velocidades de transmisión de datos muy altas, pero también reducir
espectacularmente el tamaño y peso, y realizar funciones especiales que
serían impensables con la electrónica. Estos chips
también funcionan como sensores de temperatura, presión, químicos o
biomédicos, detectando cambios en la luz cuando ésta interacciona con lo
que se quiere medir.
FUENTE: Agencia SINC y UPV