Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han diseñado un
revolucionario sistema de almacenamiento de energía capaz de acumular
hasta diez veces más cantidad que las soluciones existentes. La novedad
del sistema es que usa materiales tan abundantes en la naturaleza como
el silicio, que a temperaturas muy elevadas puede almacenar la energía
solar o la electricidad excedente producida en plantas de generación
renovable.
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Aspecto del silicio antes y después de fundirlo (imagen tomada en el interior de un reactor Czochralski) /IES-UPM |
El imparable progreso de las energías renovables, en particular de las
energías eólica y fotovoltaica, ha creado un nuevo reto en el sector
energético a escala mundial: el almacenamiento de este tipo de energía
dispersa e intermitente.
Sin embargo, no deja de haber problemas con las soluciones
existentes: desde un coste excesivo hasta problemas de seguridad,
pasando por posibles problemas de escasez de recursos materiales en el
futuro. Por ello, centros de investigación y empresas de todo el mundo
están buscando soluciones alternativas que utilicen materiales
abundantes, de bajo coste y que carezcan de grandes riesgos para la
seguridad de las personas.
El silicio tiene unas propiedades únicas que le confieren la capacidad
de almacenar más de 1 MWh de energía en un metro cúbico, es decir, unas
diez veces más que con las sales empleadas actualmente en las centrales
termosolares. El silicio se mantiene fundido a unos 1.400ºC, aislándolo térmicamente del
entorno hasta que dicha energía es demandada, en cuyo momento se
produce la transformación del calor almacenado en electricidad.
A esta temperatura tan alta, el silicio
brilla intensamente, del mismo modo que lo hace el sol, empleandose células termofotovoltaicas, para convertir dicha radiación incandescente en
electricidad. Este tipo de células
producen del orden de 100 veces más potencia eléctrica que una célula solar convencional y son mucho más eficientes.
El
resultado final es un sistema extremamente compacto, sin partes
móviles, silencioso, capaz de almacenar hasta diez veces más energía que
las soluciones existentes y que emplea materiales abundantes y de bajo
coste.
Según sus creadores, este sistema está destinado a originar una nueva
generación de centrales termosolares de bajo coste, así como novedosos
dispositivos de almacenamiento de electricidad y cogeneración para
núcleos urbanos.
FUENTE: Universidad Politécnica de Madrid y SINC