El diseño de materiales electrónicos de nueva generación supone un gran
reto. Por eso, además de crear
materiales de tamaño cada vez más reducido, la comunidad científica
busca que sean más estables y reproducibles a gran escala.
Hasta la fecha, el procedimiento para fabricar estos materiales era
totalmente artesanal y planteaba varios problemas como controlar que las
capas apiladas estén perfectamente alineadas (hasta el último átomo) y
evitar que residuos atmosféricos puedan quedar atrapados durante el
proceso de apilamiento, empeorando así su funcionamiento y dificultando
su reproducibilidad.
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Imagen de la franckeita (izquierda) y espectros de fotoemisión de las
distintas especies químicas contenidas en muestras micrométricas de
franckeita obtenidos en el sincrotrón ALBA. / Sincrotrón ALBA |
Ahora científicos del IMDEA Nanociencia, la
Universidad Autónoma de Madrid, el Sincrotrón ALBA y la Universidad
Tecnológica de Delft han descubierto en la franckeita, un mineral
clásico de la familia de las sulfosales, la posibilidad de generar estos
materiales de forma natural.
Algunas de las ventajas de este mineral respecto a la
fabricación en el laboratorio son el alineamiento prácticamente perfecto
y la inexistencia de residuos atrapados entre las capas. Su potencial
aplicación recae en la fabricación de fotodetectores y celdas solares
capaces de operar en el infrarrojo.
Estos dispositivos son muy
interesantes para aplicaciones como cámaras de visión nocturna o
sensores para las telecomunicaciones.
FUENTE: Sincrotrón ALBA y SINC