“Un robot no hará daño a los humanos, tiene que cumplir sus órdenes y
debe proteger su propia existencia sin que entre en conflicto con lo
anterior”. Estas son las tres leyes de la robótica que estableció Isaac Asimov para sus novelas de ciencia ficción hace más de medio siglo.
Ahora, un grupo internacional de expertos ha
identificado los diez grandes retos a los que se enfrenta la robótica,
un decálogo de obstáculos a superar que, si se consigue, tendrá un
enorme impacto científico, político y socioeconómico en nuestra sociedad
en los próximos cinco o diez años. El estudio, publicado en la revista Science Robotics, se basa en un cuestionario on line abierto al público a finales del año pasado.
1. El primer desafío seria poder conseguir materiales y esquemas de fabricación innovadores para
crear una nueva generación de robots multifuncionales, eficientes en el
uso de energía, que ejecuten sin fallos sus tareas y tan autónomos como
los organismos biológicos.
2. Estos también han inspirado la fabricación de robots biohíbridos y bioinspirados. Algunos de los objetivos son trasladar los
principios fundamentales de los seres vivos a las reglas de diseño en
ingeniería, así como lograr integrar componentes vivos en estructuras
sintéticas.
3. Otro reto importante es cómo obtener energía suficiente y duradera para mover las máquinas. Para ello hacen falta nuevas fuentes energéticas, tecnologías de batería que ayuden a resolver el problema y sistemas que permitan operar a los robots móviles durante mucho tiempo.
4. La creación de enjambres de robots colaborativos, que conformen unidades modulares más
simples y menos costosas que los robots más grandes, pero que lleguen a
ser tan eficaces como ellos en la ejecución de tareas.
Robot blando con forma de pulpo, y enjambre de robots. / R. Truby et al.-Univ. de Harvard/J. Law-Univ. de Sheffield |
5. La creación de robots capaces de navegar y explorar en entornos extremos
apenas conocidos, como las profundidades marinas. En esos ambientes
hostiles la habilidad para adaptarse, recuperarse de los fallos y
aprender es esencial.
6. El aprendizaje, el aprender a aprender: la inteligencia artificial (IA) aplicada a la robótica,
donde también se investiga el reconocimiento avanzado de patrones y el
razonamiento basado en modelos, además de tratar de generar inteligencia
con sentido común.
7. En el ámbito de la biomedicina, las interfaces cerebro-computadora (BCI,
por sus siglas en inglés) son otro de los campos en los que habrá que
avanzar para controlar sin fisuras las neuroprótesis, los dispositivos
de estimulación eléctrica funcional y los exoesqueletos.
8. Otra de las metas es que en la denominada robótica médica
se adquieran niveles cada vez más altos de autonomía de las máquinas,
así como desarrollar una microrobótica ajustada a las demandas reales de
los pacientes sin olvidar en ningún caso los temas legales y éticos.
Robots integrados en la sociedad de los humanos
9. Estos también estarán presentes en otro gran reto: la adecuada interacción social
de los robots para tratar que comprendan las complejas dinámicas
sociales humanas, las normas morales y que se puedan integrar
verdaderamente en nuestra vida social, mostrando empatía y
comportamientos sociales naturales.
10. De hecho, el desafío final es abordar las cuestiones éticas y de seguridad
en las innovaciones robóticas, que, según los investigadores, deben
aplicarse en las políticas y las normas sociales lo antes posible,
mientras que las tecnologías aún son incipientes.
Los autores reconocen que quedan otros ‘subtemas’ pendientes, pero
consideran que los incluidos en su decálogo son los más importantes. Y
respecto al creciente miedo social sobre una posible toma de control por
parte de los robots, el autor principal, Guang-Zhong Yang, del Imperial
College de Londres, recuerda: “Los humanos, y no la tecnología, son a
la vez el problema y la solución, y seguirán siéndolo en el futuro".
FUENTE: SINC