Los LED actuales pueden
llegar a ser perjudiciales para la retina humana, especialmente para los niños, debido al alto contenido de luz azul que desprenden, ademas de causar un impacto negativo en la química de nuestro cerebro.
Ahora un equipo de investigadores españoles formado por Rubén Costa del Instituto IMDEA Materiales de Madrid,
Elena Lalinde y Jesús Berenguer de la Universidad de la Rioja, junto a
Javier García de la Universidad de Alicante, han logrado fabricar un LED con
nanopartículas de silíce luminiscentes, un material derivado de la
arena, capaz de emitir luz similar a la del sol. Su aportación
fundamental es la producción de luz blanca, que destaca por su
estabilidad, excelente calidad y no dañar la vista.
Arena emisora blanca basada en nanopartículas de sílice (derecha) y el encapsulado para LED preparado con este material (izquierda). / IMDEA Materiales |
Al eliminar la luz azul, esta arena evita los riesgos para la salud de
los LED actuales. El desarrollo de nuevas nanopartículas de sílice que
emiten luz es uno de los campos más competitivos y con más aplicaciones
en la investigación de nuevas fuentes de luz artificial.
LED blanco fabricado con un filtro de color basado en arena emisora blanca. / IMDEA Materiales |
Estos nuevos led, además
de reducir el impacto negativo sobre la vista, pueden fabricarse de
forma más respetuosa con el medio ambiente al poder sustituir los actuales filtros de color basados en
tierras raras como el itrio, cuya extracción y explotación causa
importantes efectos negativos sobre el medio ambiente.
El trabajo de este equipo de investigadores españoles se ha publicado en la revista Materials Horizons, una de las revistas científicas internacionales más importante en el campo de las aplicaciones de nuevos materiales.
FUENTE: SINC