Miembros del proyecto europeo Trident han probado con éxito su "vehículo
autónomo submarino de intervención" (I-AUV, por sus siglas en inglés) en las aguas del puerto de Sóller,
en Mallorca. El submarino robótico ha sido capaz de encontrar y
recuperar de forma autónoma un objeto en un fondo marino desconocido del
mar abierto.
El
submarino ha sido capaz de encontrar y recuperar de forma autónoma un
objeto en un fondo marino desconocido, ante las condiciones adversas que
presenta el mar abierto.
A diferencia de otros métodos, basados
en su mayoría en sistemas de control remoto o con un único propósito, el
proyecto coordinado por Pedro J. Sanz, catedrático de Ciencia de la
Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad Jaume I (UJI)
propone una nueva metodología que proporciona al robot una capacidad
multitarea de destreza y manipulación autónomos para las operaciones de
intervención en espacios submarinos desconocidos.
La
técnica se basa en un sistema multipropósito con una estrategia en dos
etapas: "En una primera, se lanza el sistema al agua y este, mediante un
barrido del área de interés, donde se encuentra el objetivo de la
intervención, construye un mapa visual del fondo marino. Hecho esto, el
sistema emerge a la superficie y únicamente hay que indicarle, antes de
lanzar el sistema de nuevo al agua, qué objetivo es el de la
intervención y qué queremos hacer con él. Y en la segunda etapa se
ejecuta la intervención".
El proyecto Trident surge en marzo de 2010 a partir de los buenos resultados que
apuntaba el proyecto Reconfigurable AUV for Intervention (RAUVI) y tras
contactar con el profesor Giuseppe Casalino de la Universidad de Génova,
máximo representante a nivel europeo de la robótica submarina. De este
modo, el proyecto se extiende a nivel europeo, con nuevos socios
procedentes de Portugal, el Reino Unido e Italia, que se suman a las
universidades Jaume I de Castellón, de Girona y la de las Islas
Baleares.
La finalidad del proyecto se basaba originariamente en explorar vías
de progreso para el problema genérico de 'búsqueda y recuperación' en el
fondo marino de manera autónoma y en particular, la recuperación
de las cajas negras de las aeronaves, motivada, entre otras cosas, por
la noticia de la trágica desaparición en el océano Atlántico del avión
de Air France que hacía la ruta Río-París en junio de 2009, ayudó a
elegir este contexto como hilo conductor de todo el proyecto, en lo que
respecta a los escenarios reales de validación del mismo.
Pero este sistema de intervención autónoma, además, abre nuevas
posibilidades y ofrece potenciales aplicaciones en el ámbito de la
arqueología subacuática, la oceanografía o las plataformas marinas para
extracción de gas y petróleo, entre otras. Entre los materiales del
proyecto también se encuentra la publicación del libro Recent advances in underwater robotics for intervention missions.
FUENTE: UC+i UJI / Agencia SINC