miércoles, 18 de septiembre de 2013

Desarrollado un nuevo material biomimético para fabricar nanosensores

     Científicos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Universidad Complutense (UCM), en el marco del Campus de Excelencia Internacional Campus Moncloa (CEI Moncloa), han desarrollado un material biomimético con un interesante potencial comercial.

     El material es capaz de ser modelado a escala nanométrica, lo que aumenta su sensibilidad, selectividad y velocidad de detección de sustancias químicas. Estas nuevas características permiten fabricar mediante litografía por haz de electrones, múltiples sensores químicos de dimensiones nanométricas (1 nanómetro= 0,000001 mm) sobre un mismo sustrato, lo que abre la puerta a la realización de biochips multifuncionales de gran versatilidad.

     Además, el material se comporta como un polímero de impronta molecular o MIP (molecularly imprinted polymer), es decir, es capaz de reconocer una molécula o compuesto concreto tras un proceso de impresión a nivel molecular.

Imagen topográfica tomada con un microscopio de fuerzas atómicas de un motivo del material polimérico biomimético desarrollado, fabricado mediante litografía por haz de electrones. / UPM

     Los investigadores de la UPM y la UCM han fabricado patrones nanométricos de este material sobre substratos de silicio utilizando un haz de electrones y demostrado la funcionalidad del material como MIP. El material es capaz de reconocer la presencia de la molécula Rodamina 123, molécula fluorescente utilizada como analito modelo, con gran sensibilidad y selectividad sobre otras rodaminas.

     La metodología utilizada en el desarrollo de este material puede ser aplicada a la síntesis de otros materiales susceptibles de ser grabados mediante haz de electrones y capaces de detectar sustancias de interés en toxicología y biomedicina.   

     La fabricación de estructuras nanométricas de materiales sensores como el creado tiene una doble finalidad. Por un lado, aumenta la interacción del sensor con el medio en el que se encuentra el analito a detectar, incrementándose así la sensibilidad y velocidad de detección. Por otro lado, el pequeño tamaño de las estructuras sensoras permite integrar múltiples elementos en un mismo chip o substrato, disminuyendo costes y aumentando la fiabilidad y funcionalidad de los ensayos.

     El método de fabricación desarrollado ha sido protegido mediante patente.

Fuente: Universidad Politécnica de Madrid y Agencia SINC