miércoles, 18 de diciembre de 2013

El primer 'drone' civil matriculado en Europa es español

     La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha concedido la matrícula EC-LYG al pequeño avión, de 80 kilogramos de peso y seis metros de envergadura, que puede aterrizar y despegar en espacios reducidos.

     El dispositivo, que ha tardado siete años en ser acreditado, tiene un radio de acción de 500 kilómetros y dispone de una autonomía de 4,5 de horas de vuelo. Además, puede alcanzar los 150 km/h de velocidad y hasta 6.096 metros de altura, su consumo es de solo cuatro litros de gasolina a la hora, como una moto pequeña.

El pequeño avión pesa 80 kilogramos y tiene seis metros de envergadura./ Flightech Systems

     El control se realiza por ondas de radio que llegan a una estación donde se instalan cuatro monitores. La mayor fiabilidad está en su autonomía. Si ocurre algo que no esté previsto o alguna señal interfiere, el aparato se desconecta y tiene un sistema que hace que el vehículo vuelva a casa y aterrice solo. El mayor reto tecnológico para los ingenieros ha sido el diseño del piloto automático y de los algoritmos incluidos en le software de navegación.

     El aparato cuenta con cuatro procesadores de calificación aeroespacial y diferentes sensores que permiten transmitir en tiempo real datos como imágenes térmicas, cartografía 3D, ubicación de focos de calor o personas, temperatura, humedad o velocidad del viento, lo que resulta muy útil en el control de incendios.

     El modelo pertenece a un nuevo concepto de vehículo aéreo no tripulado, los Remotely Piloted Aircraft, o aviones controlados de forma remota (RPA o RPAS si incluye el aparato y el sistema de control), como denomina la Unión Europea a este tipo de drones.

Fuente: SINC