Esta técnica de fabricación genera circuitos imperfectos, de superficie rugosa y bordes granulados, parecidos, bajo el microscopio, a nieve apelmazada. Estos circuitos 'al gotelé' son los responsables de que los ordenadores y móviles se calienten tanto durante su funcionamiento y de que su batería dure tan poco.
La naturaleza nos ofrece una lección de elegancia al ser capaz de fabricar, a gran escala, materiales casi sin defectos y de bordes lisos: los cristales. Desafortunadamente, su formación requiere de unas condiciones de presión y temperatura muy elevadas, lo que no es compatible con los sistemas humanos de fabricación de componentes electrónicos.
Pero ahora, un equipo de científicos de EE UU y de IMDEA Nanociencia, en Madrid, han descubierto un sistema para crear cristales metálicos con la forma que uno quiera. La técnica, que consiste en ‘nanomoldear’ el material con microexplosiones generadas con pulsos láser, podría ayudar al desarrollo de nuevos dispositivos electrónicos.
Fabricación de nanoestructuras metálicas cristalinas con LSI. / IMDEA Nanociencia et al. |
Esta nueva técnica de nanofabricación, denominada LSI (por sus siglas en inglés: Laser Shock Imprint) usa un molde de silicio con la forma final del circuito para generar nanoestructuras, al igual que la industria repostera usa moldes para dar forma a los distintos bollos y pastelillos.
Las estructuras cristalinas de tamaño nanométrico generadas por LSI presentan bordes lisos, de precisión atómica y prácticamente libres de defectos. Gracias a su alta calidad, estos cristales metálicos facilitan el paso de corriente eléctrica y presentan una excelente resistencia mecánica, lo que los hace candidatos ideales para la fabricación de dispositivos electrónicos ultra-rápidos, flexibles y de bajo consumo.
FUENTE: IMDEA Nanociencia