Robot utilizado en el estudio, con una segmentación dinámica del entorno (imagen inferior derecha). / Grupo de Sistemas Cognitivos y Neurorobótica de la UCM |
Para llegar a este diseño, los científicos se han basado en los mapas cognitivos que nuestro cerebro crea para entender el entorno, y desplazarnos por una habitación vacía, como si tuviéramos un GPS. El problema se presenta cuando ese lugar no es estático sino dinámico, con personas moviéndose.
El proyecto contempla dos escenarios: uno en el que el robot coopera con el humano y otro, donde lo evita. El objetivo es que el robot se comporte de forma lo más parecida a nosotros y que tenga la capacidad de saber cuándo tiene que cooperar y cuándo no.
FUENTE: Universidad Complutense de Madrid